Un 2 de Julio de 1948 se sanciona la Ley de Arrendamientos y Aparcerías Rurales que posibilitó que los pequeños arrendatarios accedieran a la propiedad de la tierra, los primeros beneficiados   fueron 78.000.

En esos años las cooperativas agrarias tenían fuerte presencia y desde entonces son un pilar del desarrollo del campo.  

Ese mismo año se fabricó en el país el primer tractor del Cono Sur llamado Pampa, lo que puso al país en la vanguardia tecnológica agraria. Desde entonces fuimos un país relacionado con la producción del campo, con distintas políticas y representaciones en lo social de esta situación.   

Desde que la máquina se puso en marcha en 1952, la Argentina comenzó a verse en el mundo como una nación relacionada con la producción del campo y la industria agropecuaria. Cabe destacar que la actividad agrícola es uno de los pilares fundamentales de nuestra economía, donde el extenso territorio y la variedad climática permiten desarrollar todo tipo de cultivos.

La región agrícola más importante es la Pampa oriental y el sur de la Mesopotamia, donde el clima y el suelo favorecen la producción de cereales, oleaginosas, forrajeros, frutales y hortalizas. Otras áreas se distinguen por su aptitud para generar cultivos tropicales, aunque también existen zonas donde la agricultura sólo es posible con riego artificial, utilizándose para cultivos de alto valor, como frutales y verduras. Esto ocurre, principalmente, en los oasis de las provincias cuyanas del noroeste y la Patagonia.